Rostros descocidos...




(Bajaré cien kilos, para tener un porcentaje de peso vital en la muerte, cuando sea nada; 
bajaré; y sentiré no tener huesos, no tener nada, y bajaré; para volverme a encontrar con una página blanca... 
lo recuerdas... bajaré para re encontrar el abismo y en ello saberme tener rostro y mirada...)



Me ahogaré en la ducha, y luego me beberé el tiempo; hasta denigrar el silencio y la soledad; 
cuando más se esta terminando de escuchar la letra de la canción que te hace recordar 
más lo que hace siglos he querido olvidar...

Dejaré que las tuberías degraden la garganta ausente de..., 
para redimirme dentro de lo extenso de esta ciudad 
que pareciera caerse con las palomas 
y refrescarse con las nubes inventadas de chimeneas; 
tan casual es encontrarte; tan causal es mirarte de nuevo

y dejarme sentir; sentir la cumbre, más allá; donde finges estar y no estar... Y simplemente estás[...]

estás, desde el columpio a tus pequeños pies

desde aquí en la vereda
robando oxígeno a las hormigas

nos fijamos,

el tiempo ha pasado

y aún pareciera el ayer ser siempre, el hoy ser siempre
y el mañana ser ayer

Y qué!!! sí la nostalgia se ha perdido

la voz se ha muerto

los labios en cenizas-

y aún sigo escuchando la misma voz a suelas de un piano

y..., a recuerdos de re encontrar tus manos
con el vuelo del espíritu que has llevado
en la comunión de la carta
cuando más olvidas pensarme

y, yo aún con este orgullo olvido olvidarte...

Somos tontos, lo somos, lo somos,
y aún así nos encontramos...

....



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