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Sin querer... Te recuerdo...






Y sabes como pasa el tiempo-
acaso lo sabes

... y te quedas mirando la hierba
como crece en la cama donde has decidido morir

y se arruga la espalda,
creciendo el dolor del tiempo (Y no quiero reiterar relojes)

cuando tus manos cobijan una lágrima,

sin querer digo tu nombre -lo grito!

sin querer respiro el oxigeno 

sin querer se borra la vida

sin querer tu corazón se detiene
las arterias renuncian a regalar aliento
al pecho desahuciado de alegría

sin querer el lugar cambia;
pétalos de noche cubren el horizonte

sin querer lágrimas!

las lágrimas sin querer
viven y crecen en la puerta
cerrada está-

sin querer duermes en el cuarto
la oscuridad desde aquí,
la luz desde ti...

Sin querer permaneces aniquilada en una pintura;


la mente  
... las conexiones,


desde el punto fijo 


... recordándote,

recordarte desde el punto fijo
de tu mirada, 
de tu voz,-

de tu nombre
en cenizas al viento

cuando sin querer el reloj,

deja el tatuaje 
de tu nombre 
en la tierra,

desde décadas, el tiempo lleva tus arrugas
tus arrugas y las cenizas al tiempo
desde hoy te recuerdo...






Pretextos de la vida... ¡Pretextos son sólo PRETEXTOS!





(La poesía es mi vida, no hay idioma que imponga cambiar de boca, como tampoco de lengua,
la poesía se puede doblar en mil partes y desde luego seguirá siendo poesía)












Y sabes, de nuevo huyo, me encanta huir,


decir adiós mil veces (TAL VEZ)



y volver
cuantas
veces
pueda



como hace seis meses



re en con trar palabras
tantas tiene ese libro?

Tantas que..., quedarás sin ojos

yo..., ya he perdido los míos...

pero..., me encanta viajar

y poner los pies en otro mundo

cantando canciones retocadas
y canciones que nadie canta

tantas, tantos pretextos para que no me conozcas
tantos..., pretextos..., para esconderme

y tantos para decidir ser un papel blanco

sin muestras de..., 
algún poema...,

sin nada,
ni prosa que se le parezca

-sin cuento-

no me gusta el futuro
ni mucho menos el destino,

no me gusta pensar en el mañana ni mucho menos vivir el presente,

ni recordar esos ayeres plagados de felicidad y desdichas muertas,

me gusta seguir los caminos al revés
inventando puertas que no hay

abriendo el yugo de vivir en paz
en la guerra de mis dedos

cuando más siento vivir allá
donde he perecido más de mil veces -acá-

y aquí sigo siguiendo la misma línea
(A que bella canción; me hace recordar algo
que no olvidaré nunca; jamás)

Y soy silencio; ¡y que importa...!

Me gustaría alcanzar la última estrella del universo
para desvestir; ese músculo inmóvil, de este drogado pecho.

Y de nuevo consumo las mismas drogas

de nuevo miro este hermoso mundo
¡¡de nuevo los ojos!!!
de nuevo todo...!!!

Y quiero largarme...

... quizás mañana te encuentre... quizás no,

quizás de nuevo seré el plano
de un segundo pleno 
más el tercero y no me encuentres...

sería no, sí no sí no; síno...

... tal vez no sé...




...

Ella abrazando a un niño.











He perdido la voz,
caminos se han perdido
desde el sur
hasta el norte/

en la descabellada forma
de retener el tiempo
sobre arrugas del viñedo


cuando ya es tarde,
-ya es del otro día-

y el desamparo del abrigo
-se atasca en el reloj-

y el recuerdo
de "Ella abrazando a un niño"

queda como quedando retenido
en la pintura de la pared vieja

quebraja; con lágrimas de madera
cual astilla sobresiente el corazón de termita;

yendo al suicidio de la naturaleza,
cuando más no encuentro palabra
para dejarte atada en la..., corteza...

"sostén eléctrico
al vacío"

aquí donde no me ves
pero te veo...,
/en la chispa de mis párpados/
-oculto la oscuridad
dejando morir la luz
resecando
lo seco de la voz de antaño
cuando eras paz
y..., yo guerra

en esta caída de teclas...,
recuerdas/

-como envenenamos el veneno
y asesinamos a la muerte


y... en el orgullo de darla vida a la vida
abrazamos palabras suicidas-


Como tú..., palabra de ayer
y.., yo palabra de hoy


-y el reloj sacude los árboles
en el asiento ocupado del recuerdo-


donde sigues tú al lado de la muerte-
al rostro borrado
de mis manos-


cuando era ave; y tú lamentablemente eras aire...

(Se acabo el aire..., el viento..., en cenizas sostuvo al mundo,
y las aves envenenaron la belleza... del arte al cielo...)



...